Ángel Víctor Torres, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria y consejero de Deportes, vería con buenos que los socios se hicieran cargo del CB Gran Canaria.
Torres señala que desde que se firmó el convenio entre el Cabildo de Gran Canaria y la Unión Deportiva Las Palmas, se han realizado una serie de obras en el Estadio de Gran Canaria y otras instalaciones cuyo uso por parte del club deportivo no se ve reflejado en el convenio. Esto, afirma, obliga a revisar el convenio, revisión que se aprovechará para alcanzar un acuerdo sobre la posibilidad de que la UD Las Palmas exhiba la publicidad de Gran Canaria en los partidos en que juegue como local.
El consejero de Deportes señala que los tres millones que reclama la UD Las Palmas al Cabildo tendrán que ser analizados por la Intervención, "pero es obvio que hay que introducir el uso de las instalaciones". Eso es lo que se va a aclarar en la reunión que mantendrán en septiembre: "A nosotros nos gustaría que la publicidad esté en los partidos de casas. La UD quiere poner otra publicidad, y nosotros hemos dicho que queremos mantener el nombre de Gran Canaria".
Torres señala que el convenio 2003-2027 implica que la UD recibe una subvención de 1,6 millones de euros anuales a cambio de publicidad. En la renovación del convenio se introdujo que la UD Las Palmas debía abonar unos 400.000 euros por el uso del Estadio, "por eso se le entrega 1,2 millones en dos pagas".
CB Gran Canaria
El Club Baloncesto Gran Canaria, por su parte, recibe una subvención de 3,1 millones de euros. Debido a que esta temporada participará en una competición europea, el Cabildo estudia un convenio publicitario "porque llegaremos a mercados importantes", pero afirma que tienen que valorar los costes.
Señala que lo "ideal" es que las administraciones públicas no fueran dueñas de club deportivos: "Las administraciones damos subvenciones a entidades deportivas sin ánimo de lucro, en este sentido aportamos 10 millones anuales al fútbol base". Señala que si llega un comprador "que sea serio o si los propietarios fueran la propia masa social", vería con buenos ojos la venta del club.