José Manuel Bermúdez, alcalde de la ciudad, afirma que el acuerdo es "muy positivo".
Para Bermúdez, el acuerdo por el que la empresa Cepsa accede a desalojar la refinería de Santa Cruz de Tenerife y ceder gran parte de los terrenos para uso público permite que la ciudad pueda ser "más sostenible" porque "donde hoy hay tuberías, habrá zonas de ocio, de negocios y una nueva ciudad".
Señala que la negociación comenzó hace año y medio, pero las primeras conversaciones se remontan a hace tres años, en conversaciones informales con el Cabildo de la isla. Todas las conversaciones se han mantenido con el consejero delegado de Cepsa y algunas con los propietarios de la empresa.
Se trata de 560.000 metros cuadrados propiedad de Cepsa y que, según los términos del acuerdo, el 33% se les dará un uso de aprovechamiento lucrativo para negocios en los que se deberá respetar las ordenanzas de edificabilidad. El resto pasará a ser equipamiento público, "que es más de lo que la ley obliga a cualquier promotor".