Mogán evalúa daños y prepara acciones legales tras una semana con ocho playas cerradas

Playa de Mogán | Foto: Ayuntamiento de Mogán

Playa de Mogán | Foto: Ayuntamiento de Mogán

El concejal de Playas, Limpieza Viaria y Obras del Ayuntamiento de Mogán, Willy García, describe la situación del municipio como «un dolor de cabeza».

El concejal de Playas, Limpieza Viaria y Obras del Ayuntamiento de Mogán, Willy García, describe la situación del municipio como «un dolor de cabeza» después de una semana con buena parte de sus playas cerradas al baño por un vertido aún sin aclarar. Explica que, mientras el sol vuelve a lucir tras la borrasca, las principales calas turísticas del sur de Gran Canaria continúan bajo la incertidumbre de los análisis de calidad del agua.

García indica que en estos momentos están cerradas ocho playas en Mogán y seis en Telde, un escenario que considera inasumible para un territorio que vive del turismo. Recuerda que el municipio gestiona varias playas de titularidad municipal, a las que se suman enclaves privados como Amadores y Anfi del Mar, todos afectados por la misma crisis de contaminación.

Sobre el origen del vertido, el concejal admite que la confusión es total: «Yo creo que a día de hoy ni yo ni nadie sabe lo que ha ocurrido y si el que lo sepa lo tiene ocultado, pues no sabemos por qué». Señala que se han escuchado distintas versiones –desde restos de alimentación de peces en jaulas marinas hasta otras hipótesis– pero subraya que, oficialmente, «no tenemos ninguna noticia» y que Mogán acumula ya siete días de cierre de playas, después de que en otros puntos de la costa llevasen hasta quince días con restricciones.

Temporada alta en riesgo y turistas frustrados

El principal temor del Ayuntamiento es el impacto en la imagen turística de Mogán, en plena temporada alta. García recuerda que el municipio vende en toda Europa su clima estable y sus playas soleadas, y advierte de que la experiencia de los visitantes está quedando seriamente dañada: «Un turista cuesta una vida que venga y 5 segundos que no vuelva a pisar Gran Canaria o Canarias», afirma.

El concejal insiste en que no se trata de un problema menor, sino de un golpe directo al principal motor económico del Archipiélago: «Estamos hablando de turismo, no estamos hablando de cualquier cosa, estamos hablando del primer centro de supervivencia de nuestro archipiélago, este es el origen de nuestra supervivencia, es el origen y el final», sostiene.

En su opinión, los visitantes que han elegido Mogán para pasar siete o diez días de vacaciones y se encuentran con las banderas rojas ondeando en la arena salen del destino profundamente decepcionados. Entiende que la ciudadanía puede asumir episodios puntuales de lluvia o de arrastre de residuos por los barrancos –fenómenos ligados a la naturaleza–, pero considera injustificable que «tengamos en la zona más de dos semanas unas playas cerradas, que a día de hoy no se sepa qué es lo que está pasando» y que, pese a ello, «aquí no pasa nada». Para García, esta falta de respuestas demuestra que «las cosas ni funcionan, ni son claras».

El Ayuntamiento se coordina con empresarios para reclamar responsabilidades

Ante esta situación, el consistorio moganero ha comenzado a cuantificar el perjuicio económico que deja la crisis de las playas. El concejal explica que el Ayuntamiento está recopilando datos tanto de los departamentos municipales como del sector privado: «Sí, nosotros ya estamos evaluando todos los daños, tanto a nivel económico, tanto del empresario, del pequeño autónomo y de nosotros mismos», señala, en referencia a los ingresos que el municipio deja de percibir por el alquiler de sombrillas, hamacas y otros servicios de playa.

García subraya que el trabajo se realiza «de la mano» del tejido empresarial local y del pequeño autónomo, con el apoyo del área turística y jurídica municipal. Apunta que el objetivo no es únicamente plantear eventuales demandas, sino garantizar que un episodio similar no pueda repetirse sin consecuencias: «Vamos a ir de la mano y vamos a tomar las medidas que tengamos que tomar, porque al final ya no solo por demandar, sino porque esto no puede volver a pasar, esto no se puede quedar así», afirma.

El concejal reclama mayor eficacia y coordinación entre administraciones para actuar desde mar adentro y evitar que los vertidos lleguen a la arena, y lamenta que, pese a la gravedad del impacto sobre un enclave que define como «el motor de Gran Canaria», los responsables aún no hayan ofrecido una explicación clara. Mientras se esperan los informes definitivos de las autoridades competentes, el Ayuntamiento de Mogán insiste en que seguirá evaluando daños y preparando acciones para defender a su sector turístico y a la economía local.