El portavoz de la plataforma Foro Aldeano, Rafael Ramos, señala que «cada dos por tres nos dan un caramelito para que nos callemos y la obra sigue al mismo ritmo».
El portavoz de la plataforma Foro Aldeano, Rafael Ramos, valora que el Gobierno de Canarias haya aprobado definitivamente el modificado nº 1 del tramo El Risco-Agaete, en Gran Canaria, porque «por fin permite hacer los viaductos de El Risco y La Palma y completar los 8,5 kilómetros de la nueva carretera». Pero advierte de que la obra, iniciada en 2009 con un plazo conjunto de ocho años, acumula ya quince años y todavía necesitará «al menos cuatro más» para darse por terminada: «Cada dos por tres nos dan un caramelito para que nos callemos y la obra sigue al mismo ritmo», señala.
Una carretera que se eterniza
Ramos recuerda que la nueva vía entre Agaete y El Risco se concibió como la solución definitiva al aislamiento histórico de La Aldea, pero las demoras administrativas y las modificaciones del proyecto han ido corriendo los plazos. Explica que el modificado aprobado ahora es el que estaba pendiente «desde 2020» y que las estructuras principales —en especial el viaducto de El Risco, que atraviesa el barrio— «van a tardar como mínimo tres años en ejecutarse»: «Si no hay dinero, las empresas no trabajan y si no se trabaja, la carretera no se termina», resume.
El portavoz aldeano subraya que la conclusión de este tramo por el norte es solo una parte del problema: el municipio necesita también la conexión por el sur para cerrar el anillo insular y evitar que, cada vez que hay un corte, los vecinos tengan que dar la vuelta a la isla para ir al médico o a diálisis. «Es muy triste que una persona de La Aldea tenga que bajar por Mogán o por La Palma para hacerse un tratamiento en Gáldar», lamenta, recordando también a «las 40 personas que han muerto en esa carretera» y a los pacientes que fallecieron durante los traslados por la lejanía de los hospitales.
Presupuesto a la baja
Ramos reprocha además que, en lugar de acelerar la inversión para acabar la obra, las partidas han ido menguando: «En 2024 había 41 millones para la carretera de La Aldea y este año se quedan en 21; y para el próximo, 19. Eso es una migaja si todavía hay que superar los 200 millones de coste total». Según la plataforma, el ritmo actual —unos 20 millones anuales— empuja el final de la carretera «a 2029 o 2030» y alimenta la sensación de que «cada vez que se anuncia algo, no es el final». ➤ «La gente mayor me pregunta si verá la carretera antes de morirse; ese es el sentimiento en el pueblo», cuenta.
El portavoz de Foro Aldeano insiste en que la obra no es un capricho, sino la condición para que el municipio pueda retener población y actividad económica en un contexto en el que el sector primario ya no sostiene el empleo como antes. «Ya está bien de que los aldeanos vivamos más fuera que dentro porque no hay trabajo», afirma. Por eso reclama a los partidos que mantengan «presente el tema de La Aldea» y que no vuelvan a frenar la inversión con la excusa de los trámites del proyecto.
Ramos concluye que el acuerdo del Gobierno es un paso en la buena dirección, pero insuficiente si no viene acompañado de dinero y de continuidad: «Llevamos décadas luchando para que se hiciera esta carretera y algunos de los que la pelearon ya han fallecido sin verla. No podemos permitirnos otra década más de retrasos».