➤ «Europa ha decidido que el combustible prevalente de transición es el GNL» ➤ «Se puede dar el caso de que si no lo proporcionamos, tengamos que traerlo de Tenerife» ➤ «Hemos superado ya a Bilbao en movimiento de mercancía»
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, sostiene que el Puerto de La Luz necesita garantizar el suministro de gas natural licuado (GNL) para seguir siendo competitivo: «O lo damos o cerramos», afirma, tras constatar que el proyecto de Totisa para una planta de GNL encalla por la «cercanía a la población» y que la alternativa pasa por disponer de almacenamiento («tancaje») dentro o en las inmediaciones del puerto.
Calzada subraya que «Europa ha decidido que el combustible prevalente de transición es el GNL» y que una parte relevante de la flota mundial ya se reconvierte a este vector, por lo que Las Palmas «tiene que poder almacenarlo para poderlo dar». Si no se habilita esa solución en Gran Canaria, advierte, el puerto podría verse obligado a comprar GNL a Santa Cruz de Tenerife —donde un proyecto análogo «sigue en marcha»—, con el consiguiente riesgo de desvío de escalas.
Tancaje y ubicación
La Autoridad Portuaria ha abierto conversaciones «en una fase muy inicial» con operadores interesados en instalar tanques de GNL. La presidenta defiende que lo «óptimo» es ubicarlos en el entorno portuario; si se coloca fuera, el suministro exigiría transporte por carretera con cisternas hasta los muelles. «Debe estar lo más próximo al puerto posible», explica.
Seis años perdidos y hoja de ruta
La presidenta recuerda que la planta de GNL aprobada por el Consejo de Administración en 2019 «vuelve a la casilla de salida seis años después», y que por eso el puerto trabaja desde hace más de un año en alternativas realistas: biocombustibles ya en suministro, almacenamiento de GNL y captación de nuevos tráficos transatlánticos. El objetivo, resume, es blindar el papel de La Luz como «líder en suministro de combustible» en el Atlántico medio.
En este contexto, indica que las relaciones con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria son «tranquilas» y «a nivel técnico se está trabajando muy bien», afirma. Destaca la «fantástica» coordinación con el área de Deportes y la estabilidad en el uso de la Plaza de Canarias conforme al convenio vigente.
Competencia africana y ETS
El desvío temporal de rutas por la crisis de Gaza y el Mar Rojo ha llevado a récords de actividad en 2024-2025, pero Calzada pide prudencia: cuando Suez se normalice, «la mayoría de las navieras van a volver a esa ruta». Por ello, el puerto trabaja para «consolidar algunas de estas rutas» y abrir mercado en «América, Iberoamérica, Centroamérica y el Caribe», cuyos tráficos no dependen de Suez. «Tenemos unas cifras de récord en estos momentos» y «hemos superado ya a Bilbao en movimiento de mercancía», señala.
A este respecto, Calzada reclama su pase al Grupo 1 del sistema estatal. «Los números mes a mes nos están dando la razón», asegura, aunque admite que la decisión depende de Hacienda y de «numerus clausus» que el Ministerio no quiere reabrir. «Si me lo permiten, con el hacha preparada para romper el melón», ironiza.
No obstante, Calzada alerta del «peligro importante» que suponen los desarrollos portuarios en el norte y oeste de África —menciona las ampliaciones en Nador y Tánger Med y el futuro puerto de Dakhla—, impulsados incluso con «capital europeo», y de los efectos colaterales de la normativa europea de comercio de emisiones (ETS), que puede desviar tráficos hacia puertos extracomunitarios donde «perdemos la trazabilidad» de mercancías estratégicas. «La Unión Europea juega en nuestra contra», remarca.
Capital canario en Balearia
Sobre la eventual entrada de empresas canarias en Balearia, la presidenta lo valora como «buena noticia» siempre que se preserve la competencia interinsular —«como mínimo dos navieras»— y un servicio «óptimo» en buques y frecuencias. La Autoridad Portuaria, dice, será «vigilante» con «el modo canario de movernos».
Eólica marina: «un fracaso de Madrid»
Calzada denuncia retrasos del Gobierno central en habilitar los permisos de eólica marina pese a que «Canarias ha hecho los deberes» y los puertos han reservado suelo industrial. La demora «nos está causando un perjuicio» y supone «retrasar varios años más» un desarrollo clave para diversificar la actividad industrial y logística.