El alcalde señala que han pedido al Comité Olímpico Internacional que suspendiese el partido, pero, finalmente, «se va a disputar y todo indica que a puerta cerrada».
El alcalde de La Laguna y secretario general del PSOE en el municipio, Luis Yeray Gutiérrez, defiende que el Ayuntamiento haya dado «un paso excepcional» ante la polémica internacional por la participación de equipos israelíes en competiciones deportivas y pide suspender el partido entre el CB Canarias y un equipo de Israel. Tras recibir comunicación oficial de la Subdelegación del Gobierno, asegura que el encuentro «se va a disputar», previsiblemente «a puerta cerrada», y subraya que la prioridad es garantizar la seguridad para evitar que La Laguna sea noticia por motivos ajenos a su «entorno seguro y de paz».
Posición institucional y petición al COI
Gutiérrez afirma que el pleno municipal aprueba por mayoría una moción que solicita a las instituciones supramunicipales con competencia deportiva —«en este caso, el Comité Olímpico Internacional»— la suspensión del encuentro. Remarca que la iniciativa responde a la previsión de «diferentes manifestaciones» convocadas en el entorno del pabellón y a la necesidad de preservar la convivencia. «Este Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna rechaza que se limpie a través del deporte», resume el regidor.
Partido de alto riesgo y puerta cerrada
El alcalde explica que, tras el comunicado oficial de la Subdelegación del Gobierno, «lo que se comunica formalmente es que el partido se va a disputar». «Todo indica que a puerta cerrada», añade, por lo que el consistorio se centra en coordinar con Delegación del Gobierno, Policía Local y Policía Nacional un operativo que evite «cualquier tipo de altercado» alrededor de la instalación deportiva. «Lo que tiene que imperar es la seguridad en el municipio central de La Laguna», recalca. El encuentro, previsto para el martes 14, ha sido declarado de alto riesgo.
El papel del club y el aviso de sanciones
Gutiérrez sostiene que se siente «representado» por el CB Canarias, que «hace ya una semana» solicita posponer el partido o disputarlo «en entorno neutral». Señala, sin embargo, que «se le advierte de las sanciones económicas de no disputarse este partido y, por supuesto, también de la eliminación de la Champions League», lo que limita el margen de decisión de la entidad. «Ante esa situación lo que toca es ponerse de acuerdo con las diferentes instituciones», apunta.
Presión internacional e «inyección económica»
El regidor lamenta la «respuesta negativa» de los organismos deportivos a las solicitudes de suspensión o aplazamiento. «Estos organismos internacionales parece que lo que necesitan es más la inyección económica que el que triunfe y se vele por el buen funcionamiento del propio deporte», afirma, en referencia a la decisión de mantener la competición y las condiciones impuestas al club lagunero.
Movilización ciudadana y llamada a la calma
El alcalde confirma reuniones «con diferentes colectivos» y «con las propias peñas del club», que le trasladan «el malestar» por la disputa del encuentro. Reconoce que está previsto un calendario de «manifestaciones pacíficas» en los alrededores del pabellón el martes 14 y pide que «no haya ningún tipo de altercado que nos manche la imagen» del municipio. «Lo que toca ahora es evitar por completo que salga una imagen distorsionada de la realidad de este municipio», insiste.
Separar política y deporte, sin blanqueos
Gutiérrez defiende que «el deporte tiene que triunfar», pero advierte de que «a través del deporte se intenta blanquear lo que está sucediendo de Israel ante el pueblo palestino». Reitera que la posición del Ayuntamiento es firme y excepcional por el contexto internacional y por el impacto que puede tener en la convivencia local. «Lo que toca es responsabilidad», concluye.