➤ «Seguimos con el mismo mensaje: hagamos cumplir la ley y la derivación de menores a través del artículo 35» ➤ «Podría ser presidente con quien la ciudadanía entienda que debo de gobernar, pero no gobernaría con nadie que me obligue a gobernar de rodillas» ➤ «El acta es del partido, no es de la persona. Eso hay que cambiarlo»
El vicepresidente del Gobierno de Canarias y líder del Partido Popular en las islas, Manuel Domínguez, vincula su continuidad política a los resultados electorales: «si el Partido Popular en las siguientes elecciones regionales se mantuviese en 15 diputados, quiere decir que yo no soy un buen candidato», por lo que «sin lugar a duda» se aparta y «cede el testigo».
Lo afirma en una conversación en la que defiende su postura en materia migratoria, llama a «cumplir la ley» para la derivación de menores no acompañados y reivindica que la «tutela» de estos corresponde al Estado. Al mismo tiempo, asegura que su partido puede «gobernar» con quien lo permitan las urnas, pero «no de rodillas», y reclama una reforma para que «el acta sea del partido».
Condición de liderazgo ligada a las urnas
Domínguez sostiene que su permanencia al frente del PP canario depende de mejorar el listón actual: «si el Partido Popular se mantuviese en 15 diputados, tendré que ceder el testigo». Subraya que no está en política «para cubrir un puesto» y que se somete «al examen» de la ciudadanía: «si no, es que lo que he hechono está bien hecho».
Política migratoria, «cumplir la ley» y tutela estatal
Preguntado por si insistiría en la derivación de menores a la península, responde: «seguiría con el mismo mensaje: hagamos cumplir la ley, la derivación de menores a través del artículo 35 de la ley de extranjería». Exige «cúmplase la sentencia del Tribunal Supremo» para que «los menores con derecho de asilo sean atendidos por el Gobierno de España», reclama «una prueba masiva de edad» y defiende que «la tutela del menor no acompañado debería de ser tutelado por el Estado y no por la comunidad autónoma». Niega que haya «racismo en la política del Partido Popular» y enmarca su enfoque en ordenar flujos «legales».
Presión migratoria en Canarias y demanda a la UE
Para el vicepresidente, Canarias es «un granito de arena» al sur de Europa que ha logrado «conversaciones y convenios» con Mauritania, Senegal o Marruecos, pero pregunta «¿dónde está la Unión Europea? ¿Dónde está España?». Exige más medios en frontera y fondos finalistas, critica que «no nos llega ni un solo euro de la Unión Europea» porque «se lo queda el Gobierno central», y admite que el objetivo «cero» llegadas es inalcanzable, aunque insiste en «no cesar en el intento».
Relación con la dirección del PP y el «punto de inflexión» de Asturias
El dirigente popular defiende su posición en materia migratoria dentro del propio partido: «antes de llegar a Asturias, tuve un camino arduo de espinas». Agradece a Alberto Núñez Feijóo y a Miguel Tellado el haber alcanzado «Asturias» como «punto de inflexión». Señala que hubo presidentes autonómicos que «no estaban de acuerdo», pero reivindica haber mantenido internamente las mismas posturas que expresa en público.
Socios sí, pero «no de rodillas»
Sobre posibles pactos tras unas elecciones, afirma: «yo podría ser presidente con quien la ciudadanía entienda que debo de gobernar», pero advierte que «no gobernaría con nadie que me obligue a gobernar de rodillas y suplicando en cada acto». Reitera que lo determinante es la «conjunción en la acción programática».
En este contexto, Domínguez describe un «ambiente tan poco saludable» en el Parlamento nacional y carga contra el PSOE por no asumir dimisiones. Sostiene que «la bronca satisface al Partido Socialista y a Pedro Sánchez» y «nos mancha a todos». Sobre la investigación en el Senado, remarca que el presidente «estará y está obligado a decir la verdad».
El «acta» y las listas: «aberración» y autonomía de los candidatos
Plantea que «el acta es del partido, no es de la persona» y que «hay que cambiarlo». Considera «un grave error imponer a un candidato quién tiene que acompañarle» en las listas y defiende que sean los cabezas de cartel quienes conformen sus equipos «para trabajar con mayor éxito».
Resultados de Vox y autocrítica en comunicación
Sobre el ascenso de Vox en sondeos, señala que el fenómeno responde al «cabreo» y al «descontento», especialmente de «jóvenes». Reconoce que «no estamos comunicando bien» y que «a veces te desanima» que el trabajo «parece que no llega a nadie». Aun así, expresa «máximo respeto» por la opinión pública.
Tensiones internas en el PP canario
Interrogado por una supuesta «conspiración» desde Gran Canaria para frenarlo, responde que le «da igual»: «si alguien quiere lo que tengo, se lo tiene que ganar». Reconoce ser «consciente» de esas dinámicas —«esto sucede en la política y sucede en todo»—, pero remata: «ya tuvieron la oportunidad».
Fiscalidad y margen para bajar el IGIC
Domínguez enumera rebajas ya aplicadas —donaciones y herencias; IGIC cero para «productos sanitarios», «veterinarios» y «el gofio»— y admite que no es «muy optimista» para nuevas bajadas por la «regla de gasto», los «remanentes» y la «incertidumbre» de los Presupuestos del Estado. Dice que han hecho «todos los números posibles» y reclama «no tratar igual» a quien «cumple» que a quien ha sido «manirrota».
Responsabilidad política en el caso mascarillas
El vicepresidente sostiene que existe «responsabilidad política» en la adjudicación de 4 millones para mascarillas «que resultaron ser falsas» a una empresa «que vendía vehículos». Asegura que «las mascarillas no existen y los 4 millones se pagaron», por lo que la responsabilidad «existe en el minuto» de aquella decisión.