El alcalde de Güímar acusa a los promotores de «maniobrar políticamente» y recuerda que han cumplido el 80% del programa de gobierno «en solo dos años».
El alcalde de Güímar, Gustavo Pérez, encara la moción de censura registrada por el Partido Popular con el respaldo de dos concejales del Partido Socialista y uno de Nueva Canarias como una maniobra política basada en motivaciones ajenas a la acción de gobierno. Aunque admite la aritmética que sustenta la propuesta, defiende que el equipo de gobierno actual estaba cumpliendo con creces los compromisos adquiridos al inicio del mandato.
Un pacto sólido con un alto grado de cumplimiento
Pérez recuerda que el grupo de gobierno actual se constituyó hace dos años mediante un acuerdo entre tres fuerzas políticas y con un programa que incluía 30 compromisos estratégicos. «Hemos cumplido el 80% del programa en solo dos años», afirma, y defiende que esa es la mejor muestra del esfuerzo realizado.
Entre los logros enumerados, destaca la puesta en marcha de 90 viviendas sociales, la creación de 500 nuevas plazas de aparcamiento y la mejora de indicadores como el desempleo. Asimismo, resalta el reconocimiento a Güímar como ciudad amiga de las personas mayores y el inicio del expediente para convertir el municipio en ciudad de la infancia con el aval de UNICEF. «No sé cuántos municipios en Canarias pueden decir que han trabajado así», sostiene.
Una ruptura sin respaldo político
El alcalde insiste en que la moción no cuenta con el aval de las organizaciones políticas a las que pertenecen los ediles firmantes. «El Partido Socialista ha informado al resto de miembros del pacto de gobierno que en ningún momento respalda lo que han hecho estos dos concejales», asegura.
En su opinión, lo que hay detrás de esta operación son decisiones estrictamente personales. «Los argumentos son individuales, no de partido», recalca, y lamenta que quienes se presentaron bajo unas siglas ahora actúen de forma autónoma sin consultar ni respetar la voluntad colectiva de sus electores. «Tú no te presentas a unas elecciones con tu nombre y apellido, sino detrás de una sigla. Si dijeras antes de presentarte que vas a tomar decisiones unipersonales, a lo mejor no tendrías ese respaldo», señala.
Respeto institucional frente al transfuguismo
Frente a las especulaciones sobre posibles maniobras para captar ediles de otros partidos, Pérez zanja cualquier duda con claridad: «Mi trayectoria siempre ha sido de respeto institucional y respeto a los partidos». En ese sentido, evita entrar en los detalles de cómo se fraguó la moción de censura, aunque subraya que el movimiento supone una ruptura con los compromisos adquiridos en las urnas. «Ahora podemos vestir el santo como queramos, pero no hay ninguna crítica a la gestión que esté fundamentada», sostiene.
A pesar de la situación, el alcalde evita dramatizar y prefiere poner el foco en el trabajo realizado. «Me quedo con la gestión que acabamos de comentar, y me gustaría que los oyentes indagaran un poco en ella», concluye.