Pedro Quevedo: «Coalición Canaria ha intentado cargarse Nueva Canarias desde dentro»

Pedro Quevedo en los estudios de El Espejo Canario

Pedro Quevedo en los estudios de El Espejo Canario

➤ «Se ha creado una marca blanca para tapar un pacto que es una obscenidad» ➤ «El Congreso de Nueva Canarias ha salido de coña, pese a los intentos de hundirlo» ➤ «En Las Palmas de Gran Canaria hay zonas tensionadas que ponen los pelos de punta»

El concejal de Desarrollo, Turismo y Ciudad del Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, lanza duras acusaciones contra Coalición Canaria y algunos de sus antiguos compañeros de partido. En una entrevista a El Espejo Canario, Quevedo sostiene que se ha intentado romper Nueva Canarias desde dentro con el propósito de entregarla a otro proyecto político bajo apariencia de renovación, cuando en realidad se trata —en sus palabras— de «una operación obscena».

Las zonas tensionadas, una realidad ignorada

El edil comienza abordando la reciente polémica sobre la catalogación de Las Palmas como zona tensionada en el ámbito de la vivienda. Aunque un informe del Colegio de Economistas asegura que ningún distrito de la capital puede considerarse como tal, Quevedo rebate con dureza esa afirmación. «Les importa un bledo que nuestra gente joven no pueda tener nada, ni en propiedad ni en alquiler», afirma, y asegura que existen datos visuales «terroríficos» que demuestran el grado de tensión habitacional.

En su análisis, denuncia que el interés económico de unos pocos está chocando frontalmente con el interés general: «Cuando eso ocurre, no se trata de ganar dinero, sino de una obscenidad».

Crisis interna en Nueva Canarias

Buena parte de la entrevista se centra en el congreso de Nueva Canarias y la ruptura del partido. Quevedo confirma que sigue formando parte de la dirección, y niega que la salida de figuras como Román Rodríguez y Carmelo Ramírez respondiera a una estrategia de relevo pactada. Según expone, existía un movimiento interno que pretendía apartar a los líderes fundadores bajo el argumento de una renovación. Sin embargo, considera que el objetivo era otro: «La voluntad no era la de mejorar Nueva Canarias, sino de romperla».

Para Quevedo, la clave está en la figura de Teodoro Sosa, a quien acusa de haber pactado con Coalición Canaria a espaldas del partido. «No tengo la más mínima duda de que han utilizado a Teodoro para ejecutar una operación destinada a debilitar a Nueva Canarias, que es la gran molestia de Coalición en Gran Canaria», sostiene. La creación del nuevo partido Municipalistas. Primero Canarias, le parece reveladora: «Más que municipalistas, son primero yo».

La traición de José Eduardo Ramírez

El concejal expresa también su decepción por la salida de su compañero José Eduardo Ramírez, con quien mantenía una relación de amistad política y personal de años. Aunque admite que intuía que algo podía ocurrir, lo que no esperaba era «la forma» elegida para ejecutar la ruptura.

A pesar de la fractura interna y de las dimisiones, Quevedo defiende que quienes han abandonado el proyecto son una minoría. «Se han marchado unos cuantos, pero los datos son claros: en Las Palmas hay 70 incorporaciones frente a 20 bajas», expone.

La respuesta política ante el transfuguismo

Quevedo critica abiertamente que no se haya optado por un proceso interno democrático para debatir las diferencias. «Si yo soy un inútil, que me ganen en una votación. Pero no ha pasado eso. Lo que han hecho es elegir la vía del transfuguismo», reprocha. Considera que el objetivo de fondo es crear un espacio nuevo que diluya la identidad política que representa Nueva Canarias y facilitar así el control de Coalición Canaria sobre el nacionalismo en la isla.

En este contexto, cuestiona la posición del Cabildo de Gran Canaria y del Partido Socialista, especialmente en relación con el papel de Teodoro Sosa como vicepresidente. «Si yo fuese el PSOE, me enfadaría mucho al ver que se utiliza la vicepresidencia para hacer política de regate», opina, aludiendo a movimientos como la autodenominada «reconquista» de Las Palmas de Gran Canaria.

Una estructura resistente

A pesar de la tensión vivida, Quevedo se muestra optimista con el futuro del partido. Considera que el Congreso ha sido un éxito y que la estructura política de Nueva Canarias ha resistido el intento de descabezamiento. «El Congreso ha salido de coña, le pese a quien le pese», afirma.

Además, señala que los verdaderos problemas no se resolverán con fórmulas vacías de contenido político. «Hay gente que ha renunciado a la esencia del nacionalismo. Pactar con Vox no es compatible con defender las autonomías», zanja.

El concejal concluye asegurando que, si bien el golpe ha sido duro, Nueva Canarias cuenta con la legitimidad y con el respaldo suficiente para recomponerse: «Hay un espacio político que tiene que ser ocupado, y vamos a estar ahí».