➤ «La solidaridad no es opcional, hay una ley que debe cumplirse» ➤ «Vox rompió gobiernos, pero el PP no se sometió a su chantaje» ➤ «El Gobierno central no ha transferido ni un euro a Canarias en 2025»
El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, sostiene que corresponde al Estado asumir la responsabilidad de los menores migrantes no acompañados que llegan a las islas. Afirma que, aunque la solidaridad entre comunidades autónomas es importante, la base de cualquier reparto debe ser el cumplimiento de la ley, y recalca que ya existe un decreto aprobado por el Congreso que el Ejecutivo central está obligado a hacer cumplir.
Domínguez insiste en que la cuestión de los menores no es una cuestión de voluntad política, sino de legalidad. «Esto ya no es una cuestión de solidaridad. Esto es una cuestión de hacer cumplir la ley», asegura. El consejero recuerda que Canarias ha tenido que afrontar en solitario un gasto de 192 millones de euros en 2024 y que el Estado no ha transferido ninguna partida presupuestaria en 2025 para atender esta situación.
Desconfianza en el Estado y propuesta de gestión directa
Ante el escepticismo de otras comunidades autónomas del Partido Popular, Domínguez ha defendido una fórmula que permita eximirlas de la tutela directa: «Quité de la ecuación esa duda, esa desconfianza hacia el Estado, y dijimos: que sea el Estado quien lo gestione de manera directa». Según explica, si la responsabilidad recae en el Estado, ninguna comunidad puede oponerse al reparto, al tratarse de competencia estatal.
Rechazo al chantaje político
El vicepresidente sostiene que su partido ha actuado con coherencia, incluso en situaciones de presión. «El Partido Popular aceptó la derivación de esos menores, Vox rompió los gobiernos», recuerda, en referencia a la crisis provocada por la negativa de la formación de extrema derecha a aceptar el reparto de migrantes. Pese a ello, subraya: «No nos vamos a someter a chantajes de ninguna formación política».
Compromiso personal
Domínguez reconoce que ha vivido esta etapa con sufrimiento, pero descarta haber contemplado la dimisión. «No ha sido sencillo porque tú lo ves y sientes impotencia», admite, y menciona el impacto emocional de las muertes en pateras y el desamparo de los menores que llegan a Canarias. Asegura que el acuerdo alcanzado en Asturias con el resto del PP fue un «balón de oxígeno» que le devolvió la confianza en la posibilidad de encontrar una salida común.
El vicepresidente concluye que la solución no llegará mientras el actual Gobierno central no cumpla y haga cumplir el marco legal vigente. «Hay una norma. Usted y yo estamos sujetos a cumplirla, y si no la cumplimos tenemos alguna penalización, ¿verdad? Las comunidades también».