David Pavón, portavoz de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, quien lamenta que los bancos migratorios hayan evitado este año el paso por las aguas del archipiélago.
Canarias apenas logra capturar el 19% de la cuota anual de atún rojo asignada por el Estado —568 toneladas—, una situación que preocupa profundamente al sector pesquero. Así lo expresa David Pavón, portavoz de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, quien lamenta que los bancos migratorios hayan evitado este año el paso por las aguas del archipiélago.
«Es algo inaudito», subraya Pavón. El portavoz explica que, en años anteriores, la campaña se resolvía en un mes con cifras mucho más altas. Sin embargo, en 2025 apenas se han alcanzado los 107.9 kilos, una cifra que representa una mínima fracción del cupo asignado a la flota canaria.
Ruta migratoria alterada
Pavón atribuye la situación al comportamiento errático de los bancos de atunes, grandes migradores que normalmente se reproducen en el Mediterráneo y atraviesan el Atlántico hasta alcanzar latitudes norteñas y, ocasionalmente, las aguas canarias. «Este año han pasado muy pocos», afirma, y recalca que no se trata de una cuestión de infraestructura, ni de falta de personal o medios.
Impacto económico directo
La falta de capturas repercute directamente en la economía del sector. A pesar de tratarse de ejemplares de gran tamaño —algunos superan los 400 kilos—, los precios que se pagan en origen son muy bajos. «De media, el pescador cobra entre 4 y 5 euros por kilo, y a veces ni eso», detalla Pavón. Los costes de manipulación y el alto porcentaje de desecho disminuyen aún más la rentabilidad.
Un producto de lujo con baja retribución
«Esas mismas piezas pueden venderse a 30 euros el kilo en mercados peninsulares», denuncia Pavón, quien critica el margen de beneficio tan desigual a lo largo de la cadena comercial. Según explica, al descontar los desperdicios y los costes de transformación, el margen del productor apenas alcanza los 25 euros por pieza, sin que eso implique una gran ganancia.
Incertidumbre para 2026
El sector espera que este fenómeno sea puntual y que la ruta migratoria vuelva a incluir las aguas canarias el próximo año. «Tenemos que esperar al próximo año y ver si regresan», concluye Pavón, apelando a la paciencia y a un mejor reparto de los beneficios que genere la comercialización del atún rojo en futuras campañas.