El presidente de Cajasiete defiende un modelo de banca cooperativa comprometido con Canarias.
Manuel del Castillo, recién nombrado presidente de Cajasiete, expone el resultado del ejercicio económico de 2024. «El negocio ha sido excelente: hemos superado las cifras de 2023, que ya fue un año muy bueno», afirma. En total, la entidad ha formalizado 15.000 operaciones crediticias por un importe de 900 millones de euros, de las cuales 1.700 han permitido a familias canarias acceder a una vivienda. «Es una de las prioridades más urgentes en Canarias», remarca.
Del Castillo, que lleva treinta años vinculado a la entidad, subraya que los depósitos también han crecido un 17%, alcanzando los 3.000 millones de euros. Todo ello se ha traducido en un beneficio neto de 57 millones de euros, parte del cual se reinvierte en la entidad para fortalecer su solvencia y otra parte se destina a obra social.
Una cooperativa al servicio de la comunidad
Cajasiete, recuerda su presidente, no es una sociedad anónima sino una cooperativa, propiedad de 62.000 canarios. «Nuestra misión es generar riqueza y después redistribuirla», explica. En 2024, esta redistribución se ha traducido en 900 colaboraciones con entidades sociales, culturales y deportivas, además de acciones propias de apoyo comunitario.
Uno de los principales instrumentos de esta redistribución es el Fondo de Educación y Promoción, una obligación legal para las cooperativas, que la entidad gestiona como una auténtica obra social. «Este año destinamos diez millones de euros a proyectos de formación, igualdad, cultura y deporte», señala Del Castillo.
Fortalecimiento en Gran Canaria
Aunque Cajasiete es una entidad regional, Del Castillo insiste en la importancia estratégica de ampliar la presencia en Gran Canaria, una isla que representa cerca del 59% del negocio financiero del archipiélago. «Ya tenemos once oficinas y antes de final de año abriremos la número doce en San Mateo», indica. La entidad celebra en 2027 veinte años desde su desembarco en la isla, con una apuesta cada vez más firme por crecer en este territorio.
El presidente subraya la necesidad de un trato cercano y humano, en contraste con la despersonalización creciente del sistema bancario. «Somos una banca de personas para personas», resume. Aunque Cajasiete incorpora servicios digitales, mantiene la atención individualizada como principio central.
Solidez frente a la competencia
En comparación con las grandes entidades financieras presentes en Canarias, Cajasiete no solo ofrece un modelo de gestión distinto, sino también un desempeño financiero competitivo. «Nuestro ratio de solvencia, cercano al 22%, es el mejor entre todas las entidades que operan en Canarias», afirma con orgullo. Este dato, añade, demuestra que «no tenemos nada que envidiar en cuanto a calidad, solvencia y fortaleza».
La entidad, única superviviente de las cuatro cajas originarias del archipiélago, asume con responsabilidad su papel. «Es una pérdida muy importante que solo quede una entidad financiera canaria, y nuestro compromiso es que no se pierda ninguna empresa más. Las empresas canarias son vitales para el futuro de nuestra economía», concluye.