El consejero de Unidos por Gran Canaria aboga por una presencia importante de los nacionalistas en el Congreso de los Diputados para defender Canarias.
El presidente de Unidos por Gran Canaria y consejero del Cabildo de Gran Canaria en la oposición, José Miguel Bravo de Laguna, se muestra contrario a la decisión del Gobierno de Canarias de subir el IGIC y de implantar la tasa turística "porque con la actual crisis de Thomas Cook, que afecta de forma tan importante al único sector productivo del archipiélago, como es el turismo, no tendría mucho sentido".
Bravo de Laguna, socio de Coalición Canaria en las últimas elecciones, opina que "sería absolutamente fundamental tener una presencia importante en el Congreso de los Diputados, por tanto, sería bueno un pacto electoral de los dos partidos nacionalistas, Coalición Canaria y Nueva Canarias y que el nuevo gobierno necesitase el apoyo canario".
Respecto a la presión fiscal, el consejero señala que "los buenos políticos son aquellos que hacen una buena gestión, subir impuestos sabemos todos pero sacar el mejor rédito de los recursos con los que contamos, es más complicado". Bravo recuerda que la crisis del touroperdor británico se "veía venir como mínimo desde hace un año y ahora una de las opciones que se podría adoptar es ampliar la capacidad de endeudamiento de la comunidad autónoma".
El consejero de Unidos por Gran Canaria confirmó, asimismo, que la semana pasada asistió a la comisión de Hacienda del Cabildo "donde se adoptó el cambio de asignación presupuestaria para destinar los 4 millones que estaban previstos para reforestar Amurga y destinarlos a las indemnizaciones por los incendios en la cumbre de Gran Canaria, decisión lógica, porque el expediente no se ha terminado".